Este sábado, tras una semana de actividades y proyecciones, se reunía en Vilagarcía una serie de creadores comiqueriles. Acompañando al inquietante Adolfo "Dr. Spoilers" Rodríguez y a Gabi Iglesias, se pasó el día visitando exposiciones, pateando el pueblo y atendiendo a las (sabias) palabras de los ilustradores. En la otrora llamada casa de la cultura se encuentra una pequeña porción de Mos Eisley, aquel tugurio de mala muerte lleno de arena y maleantes, con figuras a tamaño real de Vader, Solo, Stormtroopers y demás fauna sideral. Por si eso no fuera poco, expos relacionadas con la saga galáctica (con homenaje al tristemente fallecido Azpiri, invitado del año pasado), otras sobre ciencia ficción y el fantástico se dejaban ver entre las dos plantas del edificio.
"Esos no son los frikis que buscáis"
Después de la "sesión vermú" (callos con café fue la degustación de Adolfo) y patear un poco (y de jalar unas grandes pizzas), la tarde fue prometedora. De vuelta al recinto, pudimos estar a un palmo de Luis y Rómulo Royo, para saber, de primera mano, lo que escondían las ilustraciones que colgaban en las paredes. Al acabar esa visita guiada, pasamos a la segunda, en esta ocasión por Esteban Maroto quien, con normalidad pasmosa, hablaba de sus charletas con gente como Stan Lee o George Lucas, al igual que sus trabajos con personalidades como Neal Adams o Adam Hughes. Maroto dejó varias perlas, al igual que se agradeció su sinceridad: al fin alguien que dice que en España no disponemos de industria, y reconoce las penurias que tanto los nuevos talentos como los consagrados tienen que soportar para intentar sacar adelante un proyecto. Destacar que, pese al reconocido talento y fama de los tres, sus egos no salieron a relucir por ninguna parte: gente corriente que simplemente quiere contar historias.
"Maroto, de charleta"
Completó el día alguna visita a bares para repostar, y acercarse al auditorio para la charla con todos los invitados y sesiones de firmas. Allí estaba, nuevamente, Juan Giménez (autor del cartel de este año, y que el año pasado se llevó un Androide Paranoide por el morro), junto al resto de invitados. Con la ya habitual interrupción de tropas imperiales y rebeldes se dio paso a las firmas, y al finalizar las mismas, tocó llevar a los extranjeros a la estación de tren. La fiesta todavía continuaba con la entrega de premios y el concierto de la banda de Vilagarcía, que interpretó tonadas de ciencia ficción.
"Moradores y gente peligrosa de las Rías Baixas"
Como aficionado a estos géneros y al mundo de las viñetas, es admirable que con los limitados recursos se pueda hacer un festival muy digno con invitados de calidad, y con actividades y exposiciones que atraiga a un amplio abanico de gente. Muy contento al oír opiniones de gente de fuera alabándolo; al fin y al cabo, los que vivimos aquí creíamos que estábamos solos con nuestras lecturas viñeteriles y cine de género. Gracias a Obi-Wan que no es así.
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